Nunca antes la habían amado así,
No estaba acostumbrada a eso.
No conocía el amor líquido, ni el amor espeso.
No sabía a qué sabía un beso inesperado
Ni en la luna había bailado.
No tenía idea de la vida
Que llevaban los amantes,
Cuando sin querer sus ojos
Denunciaron muy brillantes
La sonrisa de sandía
Que en su pecho él encendía.
Nunca antes le robaron dos instantes
Ni de noche, ni de día.
Y ese día tuvo miedo
Mucho miedo...
Y esa noche tuvo frío
Mucho frío...
Y aún con miedo, se dejó amar...
ResponderEliminarFin
Adorando los momentos robados en la espalda de la duda..
ResponderEliminarMe gusto mucho..
Bien, nuevamente, bien, narrativa incidental, me gustan tus obras.
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